octubre 16, 2023
Mujer, Trabajo y Liderazgo: Siguiendo el Llamado de Dios
Para las mujeres, el trabajo y el liderazgo pueden ser oportunidades para vivir su fe de manera significativa en el mundo. La Biblia nos enseña que Dios ha equipado a las mujeres para cumplir roles importantes en la sociedad y en la iglesia. En esta enseñanza, exploraremos cómo las mujeres pueden abrazar su papel en el trabajo y el liderazgo, apoyándose en la Palabra de Dios.
Dios tiene un plan para tu trabajo
En Jeremías 29:11 (NVI), leemos: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” Esto nos asegura que Dios tiene un propósito para nuestra vida y esto incluye nuestra vida laboral. Cada trabajo, grande o pequeño, puede ser una plataforma para servir a Dios y a los demás.
Liderazgo con amor y servicio
Jesús nos enseñó un modelo de liderazgo basado en el amor y el servicio. En Mateo 20:26-28 (NVI), dijo: “El que quiera ser el primero, que sea el último, y el servidor de todos. Así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” Ser Hijas de Dios se caracteriza por el servicio y la humildad, cualidades que las mujeres pueden aportar de manera especial.
Comunidad cristiana
La comunidad cristiana es un lugar donde las mujeres pueden encontrar apoyo y ánimo en su búsqueda de liderazgo y éxito en el trabajo. En Hebreos 10:24-25 (NVI), se nos insta a “considerarnos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros.” La comunión con otros creyentes puede ser un faro de luz en momentos de desafío.
En el mundo laboral y en posiciones de liderazgo, las mujeres tienen la oportunidad de reflejar el amor y el servicio de Cristo. Al buscar el plan de Dios para sus vidas laborales y liderar con humildad y amor, pueden hacer una diferencia significativa en sus lugares de trabajo y en la sociedad en general. Con el apoyo de la comunidad cristiana y la guía de la Palabra de Dios, las mujeres pueden abrazar su llamado al liderazgo y contribuir de manera valiosa al mundo que las rodea.